Norby

Y el Caballo, mirando al Grillo atentamente le dijo:
"Ya sé quién soy, mi querido Grillo".

El Grillo le devolvió con una sonrisa, asintiendo su menuda cabeza. Le respondió: "Y yo, Caballo, ya sé quien soy también".

A partir de aquí, comenzaron a hablarse y preguntarse, por tal de responderse mutuamente:

- ¿Quién eres, Grillo? - preguntó el Caballo.
- Yo soy tú. ¿Quién eres tú, Caballo? - dijo el Grillo.
- Yo soy tú, también. Soy yo o tú mismo ", afirmó el Caballo.

Roca

Grillo despertó y ante él vió la maravilla del Camino Aceptado.

Quiso avisar de ello al Caballo, pero éste ya había despertado también, viendo en Silencio el camino que juntos habían hecho.

Ambos continuaron callados, atentos al paisaje que hasta ahora habían recorrido, no sólo volando, sino sintiéndolo en cada aleteo realizado.

Silencio

Caballo y Grillo estuvieron quietos y callados un buen rato...

Ambos, se cuestionaban cuál era su nombre, pues sin saberlo de buen seguro que no encontrarían el Sol Amarillo...

Poco a poco, la Oscuridad aunque ya la tenían como algo familiar, no les atemorizaba como antes. Comenzaron a creer que en ciertos momentos del tránsito que llevaban había que permanecer así, Atentos y Callados ante la Oscuridad.

Libertad

En su camino hacia el Sol Amarillo, Caballo y Grillo se pararon a pensar cuál era su nombre.

Pareció pararse el tiempo en ese instante. Nada tenía más importancia ahora que, habiendo escogido el camino, saber quién eran realmente.

Motivados por la Lechuza Sofía, más tarde les apareció rápida y ágil otra ave, esta vez un Águila de cuello blanco y pico amarillo, con unas alas enormes de un color marrón oscuro que brillaba con la Luz del camino que atravesaban.

" ¿Cuál es tu nombre, bella Águila? " preguntó el Caballo en cuanto la tuvo bien cerca.

Sofía

El Caballo seguía volando en su camino escogido hacia el Sol Amarillo.

Hubo un momento que le pareció ver algo que flotaba en el aire. Se movía ágil y sencilla, era una ave que hasta no la tuvo bien cerca no pudo distinguirla.

Teniéndola a escasos centímetros de él, el Grillo también se percató de su presencia. Ambos, en ese momento, dijeron:

¡¡Es una lechuza!!

La lechuza, al escuchar el grito mútuo del Caballo y del Grillo, optó por mirarles atentamente de manera curiosa...

El Caballo paró su vuelo.

Luz en Sol Amarillo

" ¿Es posible que eso sea la Luz del Sol Amarillo? "

Se preguntó el Caballo, aterrado.

" Da tanto respeto como la Oscuridad "

Pensó para sí mismo.

" Adelante, corre y vuela tanto como puedas, mi querido Caballo. Verás en la Luz algo que ni te imaginas " le dijo el Grillo al Caballo.

Y el Caballo siguió su camino.

Memory

Despertando de un sueño, el Caballo miró alrededor suyo, haciendo una pequeña pausa en el camino que transitaba. Pensó para sí mismo:

" Así conocí la senda. Creo que aún cuando el camino es muy oscuro, las Luces de las lámparas quedan encendidas. Sólo tengo que saber dónde mirar, centrándome en este camino que me llevará al Sol que amanecerá por el Este "

El Grillo como si hubiera leído el pensamiento del Caballo, le dijo a continuación: " Continúa así. Be water, my friend ".

https://youtu.be/JeCWwOR7VrA

Camino Aceptado

Y mientras el Caballo se dirijía por el camino Aceptado, más y más lejos se alejaba de la Oscuridad que le invandía todo este tiempo...

Comenzaba a distinguir algún que otro color, gracias a que la Luz comenzaba a iluminarle el mismo camino que había escogido...

Fuerza

Y de camino al Horizonte de Sucesos, el Caballo comenzó a notar como una Fuerza le arrastraba hacia él.

Poco a poco, sintió que dicha Fuerza le atraía cada vez más. Comenzó a ver todo a velocidades increíbles, a un modo que ni había visto, oído, olido, gustado, tocado hasta ahora...

Pero dicha velocidad tenía un precio excesivamente caro: a medida que ganaba velocidad a través del Horizonte, más y cada vez más dejaba de ver la Luz que antaño le iluminaba. Dejó de ver planetas, lunas, asteroides, cometas... En definitiva, dejó de vislumbrar el Universo del cual provenía.

Gritos en silencio

Gritó en silencio.
La paz interior restaurándose.
Vida y muerte al mismo tiempo.
La aceptación del momento.
El redescubrimiento posterior.
La belleza del Todo.

" El viaje continúa por aquí... " - dijo el Caballo, pensativo.

" Muy bien, contínuemos... " - dijo el Grillo, al mismo tiempo que miraba al Horizonte de sucesos.

Nada es eterno

De camino hacia el Sol, el Caballo se percató de algo que nunca había visto: lo que antaño en el Sol vislumbraba como Amarillo, Fuerte y Vivo ahora se tornaba Oscuro, Melancólico, Siniestro...

El Caballo, como bien le había guiado su querido Grillo estaba de camino hacia lo que como Bueno entendía y por eso había elegido dicho camino...

Seguía volando, pero ya no con tanta fuerza y voluntad. Su estado de ánimo decaía y creía que ya no quería ir al Sol eterno...

El Caballo está viajando

El Caballo de camino al Sol, se dió cuenta del viaje que estaba haciendo...

Hubo un momento que empezó a mirar alrededor. Veía la montaña, la Gran montaña. Recordó los momentos en los que caminaba por ahí abajo, cuando aún solo podía ver paso a paso lo que veía: más montaña.

Sin embargo, ahora ya volaba por encima de ella, como de un pájaro se tratara. Es cuando vió en si mismo las alas que le permitían volar.

Fue en preciso instante que se dijo a sí mismo:

" Estas alas siempre estuvieron, sólo que no las utilicé hasta ahora "

El Caballo quedó vacío

Y habiendo echado toda la mierda, el Caballo quedó vacío.

El Caballo entonces le dijo al Grillo:
" Ahora ya me siento liviano. Puedo volar hacia el Sol, mi querido Grillo "

El Grillo le respondió con curiosidad:
" ¿Hacia qué Sol irás? "

El Caballo, convencido de sí mismo, afirmó esbozando una sonrisa:
" Hacia el Sol que dentro empuja hacia fuera con su fuego interior, así como su gravedad le permite interiorizar en sí mismo "

Y el Caballo, valiente como no había sido hasta ahora, se dirijió hacia ese Sol.