Camino Aceptado

Y mientras el Caballo se dirijía por el camino Aceptado, más y más lejos se alejaba de la Oscuridad que le invandía todo este tiempo...

Comenzaba a distinguir algún que otro color, gracias a que la Luz comenzaba a iluminarle el mismo camino que había escogido...

El Grillo en esos momentos, dejó al Caballo fluir pues en él veía lo que antaño, antes de ir hacia el Sol, había visto: un Genial y Bello corcel con las cuatro patas plantadas firmemente en la Tierra y una mirada Curiosa, Vivaz, Brillante. La cola, Timón del mismo animal, se alzaba Graciosa y Firme atrás, como si apoyara todo el peso del Caballo. Y por último, no menos curioso era ver el Paso agigantado que realizaba a casa trote...

Justo en ese momento el Grillo pensó para sí mismo: " Este Caballo es como cualquier otro, no tiene nada de especial. Sólo que ha tenido que Correr para Aprender lo que en una vida normal se hace, él lo ha tenido que hacer en muchísimo menos tiempo "

" ¿Decías, pequeño Grillo? ", preguntó el Caballo al Grillo, pues éste último no se dió cuenta que había pensado en Voz alta.

" Nada, nada querido Caballo. Corre, corre tanto como puedas. Corre más que nadie y corre sobretodo por ti mismo, por aprender a correr más "

Y el Caballo, al escuchar esas palabras, las sintió e interiorizó dentro suyo. De repente, se dió cuenta que corría y luego... ¡volaba! Vió como de su espalda emergieron unas prominentes alas de un color que le resultaba genialmente familiar...

Unas alas de color Amarillo, tatuadas en ellas el símbolo Pi = 3.14159...

Y entonces pensó, que era hermoso, que era Hermoso correr y volar con un número Irracional pero Sentido, un número que le seguiría siempre, como su infinitud de números decimales...