Nada es eterno
De camino hacia el Sol, el Caballo se percató de algo que nunca había visto: lo que antaño en el Sol vislumbraba como Amarillo, Fuerte y Vivo ahora se tornaba Oscuro, Melancólico, Siniestro...
El Caballo, como bien le había guiado su querido Grillo estaba de camino hacia lo que como Bueno entendía y por eso había elegido dicho camino...
Seguía volando, pero ya no con tanta fuerza y voluntad. Su estado de ánimo decaía y creía que ya no quería ir al Sol eterno...
Esta última palabra, la dijo en voz alta. ¡¡Eppp!! Gritó el Grillo que aparentemente estaba adormilado por el buen viaje que llevaba con el Caballo, acomodado en su cabeza.
Este mismo grito, estremeció al Caballo. El Grillo rondaba la oreja Izquierda del Caballo y es cuando iniciaron esta conversación que tuvo un final inesperado:
- ¿Qué has dicho? ¡Repítelo!. Dijo el Grillo, directo al oído Interno del Caballo.
- El Sol se va y no volverá, ya todo lo que pensé que podía ser, no va a ser. Es inútil... Dijo el Caballo, de manera muy apesumbrado.
Acto seguido, el Grillo rió para después realizar una sonrisa cálida y amable, la justa para pensar que no se estaba mofando del Caballo. En ese momento, el Grillo hinchó sus pulmones, los cuales parecieron hacerse tan grandes como el Caballo para luego decir:
- Mi querido compañero de viaje: eso que ves que es lo Bueno, se ha tornado ahora Malo. Pero eso pasa porque dentro de lo bueno, siempre hay algo malo. Asimismo, dentro de lo malo, ¡hay algo de bueno!
- ¿Y qué hay de bueno en todo esto?. Espetó el Caballo.
- ¡¡Que nada es Eterno!! Mira ahora... Dijo el Grillo, sonriendo.
Lo que sucedió a continuación fue de los mejores espectáculos naturales que pudo ver el Caballo: vió como se había ocultado el Sol pero ahora que lo miraba más Atento y Centrado, pudo ver cómo el Sol volvía a aparecer, pues como bien había dicho el Grillo: " Nada es eterno ". El Sol volvió a salir en todo su esplendor: Amarillo, Fuerte, Vigorso, Auténtico...
Lo último que se recuerda de ese instante en la Mente de los dos viajeros fue un grito al unísono:
" ¡¡A la mierda la puta vida!! "
Y (re)emprendieron su camino de nuevo hacia el Sol.